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Cerros, ríos, arroyos,
cascadas, bosques y lagos. Trevelin, un pueblo de origen galés enclavado a los pies de la
cordillera. Lugar sereno, donde reinan los colores en todas sus tonalidades: verdes
de los bosques de roble, pinos, cipreses, lengas, ñire, colihue y araucaria,
entremezclados con los naranjas y rojos de la mutisias, el amancay y la aljaba. Delineado
por azules, verdes y turquesas de lagos, ríos y arroyos.
A Trevelin se puede llegar
por vía aérea al aeropuerto de Esquel y por vía terrestre a través de rutas
pavimentadas que lo comunican con el resto del país.
Trevelin, todo el año. Una
pequeña aldea, rodeada de bosques y montañas. Con habitantes comprometidos en el respeto
a la naturaleza. Las pintorescas calles de Trevelin, pobladas de rosales, transmiten
tranquilidad y seguridad, muy lejos de las preocupaciones de las grandes urbes.
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